Resiliencia y ciclo vital

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La salud debe ser percibida desde una visión holística del ser humano, en donde se integren cuerpo, mente y alma (emociones y espíritu).

Desde esta visión o percepción se demuestra el gran poder que tienen los pensamientos y las emociones sobre la salud física y emocional. 

Para poder comprender y canalizar el poder que tienen las creencias sobre la salud de los individuos se hace necesario reconfigurar la mente hacia una nueva manera de pensar y de percibir las situaciones de la vida diaria. 

 Esta reorientación de las creencias es una oportunidad que nos enseña cómo identificar en los síntomas físicos que afectan nuestra salud esas afectaciones del alma que pueden ser causa de equivocadas creencias. 

Las oportunidades para escuchar y comprender nuestro lenguaje corporal y realizar cambios significativos en nuestras actitudes en busca de crecer y aprender, son una muestra de que las enfermedades no deben ser vistas como una amenaza sino como un llamado de nuestro cuerpo a cambiar, a sanar, a despertar a nuevas realidades con una visión de la vida más libre y plena. 

Sin embargo esta es una tarea de compromiso y dedicación, trabajar para lograr desarrollar una mente ilimitada aplicada a la salud y bienestar de nosotros mismos, nos permite ampliar nuestra conciencia y acceso a infinitas posibilidades de transformar y crear nuevos circuitos neuronales que logren enviar mensajes saludables a nuestro interior. 

En muchas ocasiones el costo de cambiar la vida como la conocemos para corregir aquellas creencias equívocas que hemos venido construyendo puede golpearnos desde diferentes ángulos: a través de la crítica o juzgamiento de los demás, incluso de nosotros mismos; desde la falta de aceptación o entendimiento de los demás sobre las nuevas acciones y estilo de vida que queremos fomentar para nosotros mismos. 

No obstante todos los individuos tenemos la capacidad de cambiar si lo deseamos, de desarrollar nuevas aptitudes y actitudes frente a la vida como se nos presenta y de dar la vuelta a nuestro destino hacia un fin más cercano a lo que esperamos para nosotros como ideal de vida, de allí proviene una capacidad única llamada resiliencia. 

Es con esta concepción que al llegar a hablar de resiliencia, tenemos primero que determinar: ¿Qué es? Del latín RESILIO, significa volver atrás, saltar o resurgir al estado natural. El concepto apareció en la física y es un término que se emplea para distinguir aquellos cuerpos físicos o materiales que tienen la capacidad de resistir golpes, choques o impactos fuertes, y volver a su forma original. En medicina también se usa y significa la capacidad de los huesos para crecer correctamente después de una fractura. En psicología, la resiliencia es un término que se aplica a las personas que se enfrentan a una circunstancia difícil, catastrófica en su vida y a pesar del daño, son capaces de reconstituir su vida, fortaleciendo en el camino aquellos aspectos de su carácter o personalidad que en primera instancia fueron su eslabón débil ante la confrontación con la condición de vida adversa que sufrieron, e incluso pueden resultar provistos de estrategias y aplicar mayores herramientas en el futuro para enfrentar una situación similar o incluso si fuera posible, más complicada. Michael Rutter en 1993 lo expresa como, la capacidad del ser humano para superar acontecimientos que podrían suponer unas consecuencias desfavorables, siguiendo su línea, Edith Grotberg añade en 1996: reforzándose o transformándose. Finalmente, el profesor Stefan Vanistendael en 1998 utiliza el término para significar la capacidad de superar dificultades y proyectarse en la vida. 

De este modo tenemos que la resiliencia es una competencia sustancial para sanar la mente y las emociones. Tenemos que generar sanación desde nuestros pensamientos, equilibrar nuestros hábitos, fortalecer nuestro espíritu y principalmente, vivir en el amor. 

Sanar todas las áreas de nuestra proyección como individuos, nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu. 

Durante esta época de pandemia, he escrito un libro cuyo propósito es realizar un viaje a nuestro interior, para la reflexión necesaria de nuestro yo y nuestro ciclo vital, de tal modo que podamos adquirir una conciencia plena de nuestros actos y lo que se derive de ellos, aceptar nuestra existencia, reconocer lo que nos hace daño y lo que nos lleva a la felicidad y, en el camino prepararnos para estar fortalecidos ante las circunstancias difíciles que se nos puedan presentar. Espero que puedan adquirirlo próximamente por amazon, sin embargo estaré escribiendo por aquí apartes del libro, cuya serie se extenderá a 3 tomos.